Cuando alguien bienintencionado ofrece una solución que lo que hace es empeorar el problema, decimos que ha sido peor el remedio que la enfermedad.
Durante mucho tiempo la contaminación del agua ha suscitado una honda preocupación entre la comunidad científica. Cómo mitigar los nefastos efectos de los vertidos industriales en los canales de regadío. Las grandes y costosas depuradoras no siempre son la solución más eficaz y tampoco lo son el adicionado de floculantes u otras acciones químicas para tratar las aguas ya de por sí saturadas de sustancias nocivas.
A la hora de buscar una alternativa viable, no solo se contempla su efectividad, sino también su impacto en el paisaje. Por lo tanto si en medio de esas circunstancias alguien propone una alternativa natural o respetuosa con el medio, este tiene muchas posibilidades de que su voz sea oída.
El Jacinto de agua parecía ser la solución; una planta acuática originaria del Amazonas en la cuenca del río Paraná, de raíces flotantes que lograba filtrar el agua y absorber sus impurezas y patógenos procedentes de residuos químicos. Por si fuera poco esta bulbosa se comportaba también como una biomasa donde otras especies acuáticas podían hermanarse o adherirse.
Sin esperar a estudiar sus efectos a largo plazo –una actitud que habría resultado más prudente- pronto varias empresas iniciaron su comercialización con resultados inesperados. Uno de ellos tuvo lugar en ciertos lagos de Kenia donde la planta prosperó hasta devorar y absorber en un 80% todo el ecosistema acuático.
Desde hace algún tiempo diversos organismos estudian el daño y reparación ecológica necesarios para contrarrestar los efectos que producen las especies invasoras de Europa. En agosto del año pasado 2009 el INRA [Institut National de la Recherche Agronomique] publicó una primera estimación de los daños ecológicos y del coste económico que acarrean las especies invasoras. Tan solo en España, el Jacinto de agua produce un gasto de 3,4 millones de euros anuales. El estudio se basaba en los resultados del proyecto europeo DAISIE [Delivering Alien Invasive Species Inventories for Europe] de 2005 y que en colaboración con el INRA consiguieron el logro de inventariar todas las especies exóticas introducidas en Europa desde el descubrimiento de América –año 1492- por Cristóbal Colón.
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