Es una planta muy común en viveros, gardens y centros especializados. Sin embargo se trata de una especie [Bromeliaceae] que forma parte de una larga lista de plantas en peligro de extinción.
Lo que hace más vistosa a la Bromelia es el contraste de su flor, un cáliz de rojo intenso sobre un lecho repleto de espirales de fondo verde.
La flor aparece cada dos años de abril a junio.
Cuando la planta alcanza la edad adulta [2 o 3 años] puede producir unas bayas comestibles que en el sur de América llaman Ananas. Las Ananas tienen la similitud de una mazorca o piña pequeña.
ORIGEN
El nombre de la especie lo debe a su descubridor el doctor Olof Bromelius especializado herborista oficial de la Universidad de Uppsala en Suecia, [año 1639-1705].
La Bromelia es una planta tropical originaria de Sudamérica y muy notablemente de Brasil. La familia Bromeliaceae está compuesta por 1500 variedades conocidas. Si uno paseara por un bosque tropical podría mirar hacia arriba y encontraría una gran multitud de Bromelias que aprovechando las hendiduras de los árboles [planta Epífita] han crecido a considerable altura. Los pájaros contribuyen a ello al perder algunos frutos en sus continuos desplazamientos.
En Argentina –especialmente entre la tribu Wichí- se obtiene una fibra de la planta muy útil y resistente llamada chaguar con la que confeccionan ciertos tejidos, trenzados y cuerdas para sujetar vasijas de barro..
CONSERVACIÓN
Lo más peculiar de la Bromelia es que no absorbe el agua a través de las raíces, sino a través de las hojas. El diseño cóncavo de las hojas permite absorber y reconducir hasta la última gota de humedad, vapor o lluvia hasta su tallo interior. Este es el motivo por el que los viveristas recomiendan en la ficha técnica de la planta que el riego sea por agua pulverizada hacia el centro o corola de la planta en lugar de hacerlo a chorro hacia la tierra.
Este método podría exigir una constante atención por nuestra parte, así que algunos vuelven al riego tradicional, siempre con la frecuencia y cantidades equilibradas. Por lo general, la planta prefiere pasar sed, siempre que no la llevemos al límite. Después de cada riego es recomendable dejar secar la tierra hasta el siguiente. Si la temperatura no supera los 10ºC, es mejor no regarla. La temperatura de bienestar se sitúa entre 18º y 25º
Se suministra como planta de interior, pero dentro de una casa no tiene medios naturales de absorción de humedad y en muchos casos la sequedad producida por la calefacción puede agotarlas hasta desfallecer.
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