Ruth Belcher está preocupada porque el cerezo al que tiene
mucho cariño, está enfermo. Sus hojas alicaídas y sus diminutos frutos
arrugados no presagian nada bueno. Es difícil emitir un diagnóstico sin ver el
árbol, aunque el otro día me trajo una hojas. ¿Podría tratarse de un problema
de drenaje que haya provocado un pudrimiento de las raíces? ¿Quizá adolece de
algún tipo de hongo que no se detecta a simple vista? ¿O tal vez algún insecto,
chupador o masticador se haya oculto bajo sus hojas?
Antes de nada debemos informarnos de cuáles son las plagas o
enfermedades más susceptibles de padecer un Cerezo. Para ello, y visitando
algunas obras de consulta. La primera nota importante la encontramos en una de
las Guías Naturales de editorial Blume. Árboles, página 190. Rosáceas. Hábitat
del Cerezo: el cerezo requiere suelos profundos y ricos.
En este caso, Ruth nos confirma de que el cerezo que tanto
le preocupa, se encuentra plantado en tierra, por lo que ¿a qué se refiere el
maestro Bruno P Kremer, autor del libro con “suelos ricos”?.
Abrimos en esta ocasión la obra de consulta: Jardinería
Doméstica. Ediciones Nobel, página 33. Tipos de suelo:
1.
Textura (arena, arcilla y humus)
2.
PH: (acidez o alcalinidad) por lo general
entre 5´7 y 6´7de pH.
3.
Otros factores: Color, profundidad,
temperatura o la cantidad de aire o agua.
Por lo tanto un suelo rico es aquel que posee los
componentes orgánicos, (Equilibrio de Nitrógeno – Fósforo – Calcio), textura y pH idóneos.
Enfermedades
Una de las enfermedades más frecuentes del cerezo se
denomina Chancro. Se trata de una bacteria que la fabricante de productos
fisiosanitarios BAYER recomienda tratar con cobre. (Oxicloruro de Cobre) Cuprosan ® WG
Manuel Vicedómini también ha preguntado cuándo sería la época más apropiada para podar su cerezo.
En realidad, el cerezo como tal no debería podarse nunca, ya que se perdería una buena parte de su fruto. En cualquier caso pueden practicarse algunos cortes de formación no severos justo antes de que pierda la hoja en invierno y sellando la rama con pasta cicatrizante.
Este tipo de cortes se practica a unos dos centímetros de las yemas, corte oblicuo y visión general puntiaguda, triangular.