Hierba invasora asfixia un parque natural en Zambia
Afrol News / SciDev.Net,
2 de Octubre de 2007
Un arbusto invasor está interfiriendo en el equilibrio ecológico del parque nacional en las Llanuras de Kafue, Zambia, y se señala que podría ahuyentar al turismo.
Un estudio del Consejo Medioambiental de Zambia (ECZ, en sus siglas inglesas), hecho público el mes pasado (20 de septiembre), muestra que la hierba 'Mimosa pigra' ha cubierto cerca de 2.900 hectáreas de las Llanuras de Kafue.
Esta hierba está interfiriendo en los ecosistemas bloqueando el acceso al agua a los animales y pájaros y desplazando a animales mediante la reducción del hábitat disponible.
Un estudio del Consejo Medioambiental de Zambia (ECZ, en sus siglas inglesas), hecho público el mes pasado (20 de septiembre), muestra que la hierba 'Mimosa pigra' ha cubierto cerca de 2.900 hectáreas de las Llanuras de Kafue.
Esta hierba está interfiriendo en los ecosistemas bloqueando el acceso al agua a los animales y pájaros y desplazando a animales mediante la reducción del hábitat disponible.
Independientemente de lo ocurrido hace dos años en África, lo cierto es que las hierbas invasoras tienen muy mala fama, especialmente entre los trabajadores de la tierra y jardineros. Los daños en los cultivos así como en las plantas ornamentales les ha granjeado la denominación de “malas hierbas”.
Sin embargo, curiosamente otros agricultores las plantan expresamente en sus lindes de viñedos para distracción de las plagas. Un tratamiento fitosanitario ecológico, en el que los insectos mientras muerden las suculentas y jugosas malas hierbas no lo hacen en las tiernas hojas de las vides –como explicarían los técnicos de Agroalsina en Vilafranca del Penedés-.
Sin embargo, curiosamente otros agricultores las plantan expresamente en sus lindes de viñedos para distracción de las plagas. Un tratamiento fitosanitario ecológico, en el que los insectos mientras muerden las suculentas y jugosas malas hierbas no lo hacen en las tiernas hojas de las vides –como explicarían los técnicos de Agroalsina en Vilafranca del Penedés-.
Este mismo tipo de hierbas forma parte de la nutrición de rumiantes en extensos campos de pastos aumentando la calidad de los productos lácteos, un número considerable de sus variedades favorecen la polinización y por lo tanto cooperan en el equilibrio natural del ecosistema.
En la gastronomía moderna se ha implementado una mala hierba, la rúcula -eruca satuva, eruca vesicaria spp. como vegetal de lujo en ensaladas o guarnición de carnes, pero también es un ingrediente idóneo de platos calientes de pasta, arroz, etc. En Italia es típico añadirla a las pizzas, una vez han sido horneadas, así como el "pesto de rúcula" -una salsa variante de la popular salsa al pesto-.
Se podría decir que no existen las malas hierbas, sino que como nos puede pasar a cualquiera de nosotros, en muchas ocasiones no estamos en el momento y el lugar adecuados.
Un rodal de alfalfa o unas dichondras puede ser un festín en cualquier otro lugar excepto en el césped de un jardín de grama fina o Ray Grass inglés.
Cuando esto sucede en el césped se suele recurrir a un herbicida selectivo que solo mate a la planta de hoja ancha. Si el herbicida es de contacto quema las hojas sobre el suelo, pero si es radicular puede llegar hasta las raíces hasta el exterminio completo de la planta.
Los responsables de su propagación son el viento, los abonos orgánicos, las hormigas y otros insectos…, en fin todo apunta a que la tendencia es que aparezca en el lugar menos deseado.
Este tipo de plántulas, crece y se extiende con rapidez, agota los nutrientes de su entorno vorazmente ahogando y compitiendo por el espacio con otras variedades más cándidas como las margaritas o las bulbosas.
El dicho popular de “mala hierba nunca muere” hace alusión a la dificultad por eliminarlas, especialmente si en el intento quedan pequeños fragmentos de raíces que de nuevo vuelven a brotar irrespetuosamente.
En un fragmento de un poema de Federico García Lorca se puede leer:
Y cuando te vi de lejos
Me eche en los ojos arena
Pero montaba a caballo.
Y el caballo iba a tu puerta.
Con alfileres de plata
Mi sangre se puso negra,
Y el sueño me fue llenando
La carne de mala hierba
Este poema de amor fue escrito por Lorca en 1932, después de publicar su dramática Bodas de sangre. Los protagonistas deambulan por sus páginas entre el amor y la muerte en el que un caballo que podría representar nuestros deseos nos conducen sin quererlo al encuentro de la persona amada, en la línea final se alude a: “La carne de mala hierba”.
El joven amante, pensaba en el efecto de ahogo y rápida propagación de sus sentimientos que invadían todo su ser, toda su carne. O como dirían los Beatles, All You Need Is Love.
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