PLUMBAGO

Plumbago auriculata (Plumbaginaceae).

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Escogí el PLUMBAGO para el Logo de inicio del Blog por la aparente fragilidad de sus pétalos y su maravillosa textura y color azul, armonía de los sentidos sobre fondo oscuro.

Se encuentran muchas referencias sobre el origen y cuidados de esta variedad botánica, por ejemplo: The University of British Columbia [UBC] patrocina el UBC Botanical Garden, y entre las muchas variedades de plantas referidas se encuentra el Resistente y tranquilizador Plumbago.

Keywords: Solanaceae Physalis sp.
(Eric La Fountaine of UBC Botanical Garden and Centre for Plant Research has kindly guestblogged today -- Daniel)





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El Plumbago es una especie originaria de Sudafrica que se introdujo en Europa por su rápido crecimiento y facilidad para cubrir arriates como trepadora.

Sus hojas pueden recordar a los Geranios, aunque no son de la misma familia.

Plumbago auriculata
Clasificación científica
Reino:	Plantae
División:	Magnoliophyta
Clase:	Magnoliopsida
Orden:	Caryophyllales
Familia:	Plumbaginaceae
Género:	Plumbago
Especie:	P. auriculata
Nombre binomial
Plumbago auriculata Lam.
Sinonimia
Plumbago capensis Thunb.

La Web Plantas y hogar explica lo siguiente:

Cuidados y amenazas

Desde el mes de marzo hasta agosto es recomendable abonarla con un fertilizante líquido equilibrado, al menos cada dos semanas. La plaga más importante que puede afectar al plumbago es el pulgón. Será necesario combatirlo con los productos adecuados, para no provocar daños.

Como dato, apuntamos que debe utilizarse el mantillo o tierra normal de jardín húmica. Será bueno abonarla cada 8 ó 10 días. Las variedades más conocidas son el Plumbago capensis, o jazmín azul, y también el Plumbago Auriculata.

Algunos trucos

• Es importante podarlo cuidadosamente, sobre todo para mantener su forma. Esto hay que hacerlo a comienzos de la primavera.
• Si arrancas sus flores marchitas, facilitarás enormemente la nueva floración.
• Necesita un riego abundante en su época de crecimiento, aunque hay que evitar los encharcamientos, que quemarían sus raíces.