Imagen tomada de Museo de Historia Natural de Viena
Posiblemente una de las trepadoras más invasivas que se conocen. Existen 180 especies.
Nombre Científico:
Lonicera caprifolium
Origen:
Europa meridional
Comportamiento y cuidados:
Crece rápidamente y sus tallos adultos son fértiles y leñosos. La floración es abundante y de un olor muy intenso por la noche que evoca a la miel de azahar.
Las raíces prefieren una plantación directamente en la tierra, creando cepas muy resistentes incluso a las heladas. El desarrollo es más espectacular cuando los suelos están bien drenados. Precisa un control constante del volumen que es muy exuberante y puede invadir los espacios compartidos con otras plantas e incluso estructuras. La fortaleza de sus ramas, como ocurre en el caso de las hiedras, puede levantar las tejas y estrangular a otras variedades.
Antes de plantarla es muy conveniente pensar bien si dispondremos de tiempo para controlarla, si el espacio es el adecuado y las verjas soportarán su peso.
Plagas:
Es susceptible a los cambios bruscos de humedad, generándose hongos. También es frecuente que abrigue pulgones y algunas orugas que se oculatan en el reverso de las hojas durante el verano.
Multiplicación:
Por esquejes en verano, siembra en primavera y acodo en primavera. Para este acodo bastará enterrar en el suelo una rama que cuelgue; al cabo de unos 15-20 días habrá enraizado, se corta y se planta en el lugar elegido.
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