Las lecturas de los periódicos me parecen desconcertantes; para que el césped del Camp Barça germine se han precisado la luz de un sinnúmero de focos durante doce horas para generar la temperatura adecuada en la que los tepes se enraícen. ¿Cuánto tiempo llevamos; dos años con la campaña de “los pequeños gestos”? Yo también he retirado mi bombilla ergonómica promocional del bajo consumo en la oficina de correos más próxima. Mientras los ciudadanos de agua mineral y bicicleta esperamos que las nuevas bombillas que ahorran consumo consigan brillar con la luz adecuada, miles de kilowatios intentan crear una atmósfera de calor y luz sin interrupción durante meses sobre un césped que ni se inmuta. Menudo despilfarro. Pero claro, cuando se trata del fútbol, la lectura del contador es una nimiedad sin importancia.
Cinco años. Cinco renovaciones de césped. Ahora, de nuevo una variedad de gramínea transportada desde Burdeos –gran bouquet- ¿nos imaginamos el coste de transportar, replantar y acondicionar el campo en menos de una semana?
El césped precisa una temperatura de germinación que se inicia en los 21º, unas condiciones idóneas de firme y drenaje y siegas. La hierba es un organismo natural que no entiende de compromisos deportivos; de que el equipo tenga un juego más fluido o alguien pueda hacerse daño, simplemente necesita su tiempo. Como todo en la vida, las mejores cosas son las que se hacen despacio, pero ahí tenemos una legión de técnicos trabajando a destajo para tener el suelo a punto con un margen ridículo de tiempo.
Todo tiene la culpa: la textura, el drenaje arenoso, la especie escogida, la lentitud por arraigarse, la susceptibilidad ante las plagas. Los jugadores juegan mal y es por culpa del césped, sus contratos son millonarios y necesitan las botas de última generación y una alfombra verde de algodón donde retozar como gacelas. ¡Qué pronto se olvidan los orígenes!, muchos de esos mismos jugadores comenzaron a corretear por este mundo de Dios sobre terrenos pedregosos y descampados plagados de mala hierba, pero hoy que ya somos estrellas, cuando no jugamos bien, la culpa es del césped.
El césped no se ha recuperado de la forma prevista:
http://www.sport.es/default.asp?idpublicacio_PK=44&idioma=CAS&idtipusrecurs_PK=7&idnoticia_PK=727506
Renovación del césped en 2008:
http://www.sport.es/default.asp?idpublicacio_PK=44&idioma=CAS&idtipusrecurs_PK=7&idnoticia_PK=528919
En 2008 se redujo hasta 12cm de profundidad:
http://www.fcbarcelona.cat/web/castellano/noticies/club/temporada08-09/07/n080724102551.html
Una semana para arraigar antes del próximo encuentro con el Valencia:
El club no quiere correr riesgos:
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