Como decía la canción de J.M Cano: “Una rosa es una rosa” y posiblemente no haya otra flor en el mundo con más connotaciones románticas y evocadoras como la rosa. Ha prestado su nombre a mujeres, festividades [Sant Jordi], instrumentos de navegación [rosa de los vientos], poesía [El sol, la rosa y el niño. Miguel Hernández], organizaciones secretas [rosacruz] y hasta a minerales [rosa de Alejandría]. Arte, canciones, historia, instrumentos…
Una flor con tanto significado sin duda merece un lugar en nuestro jardín, aunque no podemos equivocarnos, ha pesar de sus amenazantes espinos, los rosales precisan mucha más atención que cualquier otra planta.
Los riegos, abonos, tipos de tierras, podas y plagas las hacen susceptibles, y esta sensibilidad puede ayudarnos a cultivar ciertas cualidades que son muy útiles en un jardinero: la observación, la paciencia, la humildad o la constancia.
Sin duda la jardinería tiene una parte espiritual que trasciende al concepto de oficio, es mucho más que un simple trabajo como cualquier otro. No se parece a las demás ocupaciones seglares por muy creativas que sean, por ejemplo las pinturas y esculturas no crecen ni se mueven ni reaccionan, en cambio un organismo vivo, vegetal, puede transmitirnos muchas más cosas que una “naturaleza muerta”, aunque haya pinturas maravillosas. Cuando vemos que de una semilla germina la vida, que nos regala su aroma, sus intensos colores, la textura inimitable de sus flores y hasta el jugoso sabor de sus frutos, que puede darnos sombra, cobijo y calor, que puede reincorporar las almas abatidas y armonizar con nuestros deseos, cuando vemos todo esto, sin duda las plantas pueden llenar de buenas motivaciones nuestras vidas.
Cosas que hay que saber sobre las rosas:
PODAS. En enero, profundas y eliminando las ¾ partes del volumen de la planta. Cortes oblicuos a 2cmt. de las yemas en los tallos anuales.
PLAGAS. Pulgones –de diferentes tipos, pero especialmente el verde-, mosca blanca, cochinillas, hongos [Oidio, Mildiu y Roya]. Una antigua costumbre es la de espolvorear azufre sobre las hojas para protegerlas de los insectos.
FLORES. Eliminación de las flores secas para evitar el pudrimiento de la planta.
ABONOS. Nunca foliares ni a pleno sol, siempre sobre la tierra, granulados de liberación lenta y muy especialmente guano cada 25 o 30 días.
TIERRAS. Ricas en sustratos nitrogenados y algo ácidas.
Los rosales [más de 100 especies] se distribuyen en 4 grupos:
1. Rosales silvestres: son los crecen espontáneamente en la naturaleza.
2. Rosales antiguos: son los tipos de rosales que existían antes de 1867, año en que apareció el primer Híbrido de Te, un híbrido artificial.
3. Rosales modernos: son los rosales posteriores a 1867.
4. Otros tipos: este grupo incluye tipos especiales de rosales, entre los que se encuentran:
· Rosal de pie alto o de vara
· Rosal llorón ó caido
· Rosal paisaje o paisajístico
· Rosas para flor cortada (ramos)
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