En casi todas las revistas de jardinería, foros y otros medios de divulgación, siempre aparece un apartado llamado algo así como TRUCOS de JARDINERÍA. Los ingeniosos consejos o al menos ocurrentes trucos hacen las delicias de los lectores. Algunos de estos gags son más antiguos que otros y proceden de la sabiduría popular transmitida de generación en generación como un lema de buenas prácticas.
Posiblemente uno de los más populares sea el de poner una aspirina en un jarrón con flores cortadas para prolongar la frescura de la planta y conservar la pureza del agua.
Alguien ha dicho alguna vez que no sabe porqué ocurre, pero que funciona.
¿Qué hay realmente de cierto en todo esto?
Posiblemente uno de los más populares sea el de poner una aspirina en un jarrón con flores cortadas para prolongar la frescura de la planta y conservar la pureza del agua.
Alguien ha dicho alguna vez que no sabe porqué ocurre, pero que funciona.
¿Qué hay realmente de cierto en todo esto?
Desde tiempos inmemoriales el hombre ha sufrido toda clase de dolencias y afecciones, muy pronto comprendimos que los remedios o al menos las sustancias que podían aliviar nuestras enfermedades eran las mismas a los que recurrían las plantas y los animales.
Hace miles de años una de esas sustancias se encontraba en el tronco de un árbol, el Sauce Blanco [Salix Alba]. La corteza del Salix era capaz de aliviar las fiebres y el dolor actuando como un poderoso analgésico y antipirético.
¿Qué era exactamente lo que producía la mejoría?
En 1828, el científico Johann A. Buchner dio un paso decisivo al aislar una parte de de las diferentes sustancias generadas por la corteza del Salix, se trataba de un líquido aceitoso de color amarillo que se cristalizaba al entrar en contacto con la temperatura ambiente. Su sabor, que era extremadamente amargo, recibió el nombre de Salicina. Poco después se supo que esta sustancia también se encontraba en otras plantas como la Spiraea Ulmaria de la que deriva el nombre actual de aspirina. El principio activo de la Aspirina es un ácido llamado AcetilSalicílico. Varias décadas después [1897] el científico-químico Félix Hoffmann -que para entonces trabajaba en la compañía BAYER- consiguió estabilizar y purificar la fórmula.
¿Qué efecto puede producir una Aspirina disuelta en agua para un ramo de flores cortadas?
Cuando la Aspirina entra en contacto con un medio acuoso, se descompone [Hidroliza] liberando ácido salicílico manteniendo un pH algo ácido de 4/5 que impide la aparición de algas gracias a su componente acético y después actúa como desinfectante -ácido salicílico- para evitar la proliferación de hongos y suspensión de materia vegetal muerta.
Los científicos del Centro Nacional para la Investigación Atmosférica en Clorado [EE.UU] descubrieron que las plantas lanzan al aire unas partículas químicas cuya base analgésica es equiparable al reactivo de la Aspirina. Estas substancias pulverizadas en el ambiente son especialmente detectables cuando la planta se enfrenta a períodos de sequía u otros peligros -tal y como señala el corresponsal de ciencia de la BBC, Richard Hamilton.
El científico Thomas Karl mencionó: "A diferencia de los humanos, a quienes se les recomienda tomar aspirina para suprimir la fiebre, las plantas tienen la capacidad de producir su propia mezcla de substancias químicas parecidas a la aspirina"
El ácido AcetilSalicílico fue producto de una SERENDIPIA o descubrimiento casual no solo gracias a la corteza del Salix, sino también como un subproducto de una investigación de Nogales en California. De donde son las famosas nueces de California, claro.
Por lo tanto: la aspirina puede tener muchos usos y diversas aplicaciones, algunos incluso la usan para eliminar manchas en la ropa.
Por supuesto no es una panacea milagrosa que pueda evitar que un ramo de flores cortadas se acabe muriendo, y si abusamos de su uso, podemos quemar los capilares de las plantas acelerando su descomposición.
En cualquier caso no está demás saber porqué hacemos las cosas, o al menos averiguar si estamos equivocados.
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